Un descarnado y negro grabado de Goya sobre Los Desastres de la Guerra, un candelabro fabricado por una artista contemporánea a partir de tres mil huesos de gatos muertos, vasijas aztecas para enterrar difuntos, estudios anatómicos del siglo XVIII, postales metamórficas... Death: a self-portrait (La muerte, un atorretrato) es una de esas exposiciones cuyo diseño resulta cada vez más común: se fundamenta en el eclecticismo y funciona con el exotismo truculento de los gabinetes de curiosidades que atesoraban objetos insólitos.
La muestra, que se inaugura hoy, 15 de noviembre, en laWellcome Collection de Londres, un espacio que pese a su novedad programa actividades suculentas y de éxito creciente, presenta 300 objetos de la colección particular más importante del mundo dedicada a explorar la reverencia, el temor y la fascinación que ligan al ser humano con la muerte. Estará en cartel hasta el 24 de febrero de 2013.Saber mas...
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