Fue la primera mujer que ejerce el singular cargo de «andanera» de Oliva, un oficio que ocupa desde hace 19 años. «L’andanera» es la encargada de pregonar el fallecimiento de una persona en esta ciudad y anuncia la hora del entierro y en qué parroquia será el funeral.
Antiguamente se hacía a viva voz tras el toque de una campana, pero ella ha modernizado este viejo oficio. Ahora graba el mensaje y los difunde a través de los altavoces montados en su coche. Esquina tras esquina en toda la zona de la ciudad requerida por la familia del difunto y, últimamente, por ,,,,Sabe rmas...
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