martes, 1 de octubre de 2013

La belleza de la muerte

Sin embargo, curiosamente, este padecimiento no producía en el rostro del enfermo los efectos propios de una muerte cercana. La tuberculosis, en su etapa terminal, alarga las pestañas, afina las facciones y vuelve la piel de una suavidad y palidez sobrenatural, que es conocida en los textos como “belleza alabastrina”.
Estos “síntomas” armonizaban con el prototipo de belleza femenino que se inicia y se exhibe plenamente en las representaciones del Renacimineto, y que se caracterizan por sus formas sensuales, melancólicas, pero también, frágiles y etéreas, modelos que, aún hoy, deslumbran por su idílica y sublime hermosura que las acerca a las divinidades mitológicas.  Saber mas...

Boticelli Faces

0 comentarios:

Publicar un comentario