Pensemos que esa colección de “objetos virtuales”, incluirá algunos de grandísimo valor para nosotros. De hecho, para muchos, los mensajes intercambiados con nuestros familiares, amigos o pareja, así como nuestras canciones, fotos, vídeos y todo tipo de documentos que hemos compartido a través de Internet, son nuestros mayores tesoros. ¿Quién se quedará con ellos cuando muera? ¿Por qué no nos preocupamos por ellos de igual forma que hacemos con los “objetos físicos” de valor, como joyas, obras de arte o libros? Saber mas...

0 comentarios:
Publicar un comentario