miércoles, 4 de julio de 2012

Bebió hasta morir

En silencio y sentado en su silla mecedora murió el matarife Liberio Trujillo, luego de 16 días sin parar la ingesta de licor, en el municipio de Palermo.
El deceso de ‘Volante’, como era conocido en el pueblo, ocurrió tras sufrir un infarto fulminante, cuando descansaba en su casa ubicada en el barrio Santa Rosalía.
“Se sentó en la silla mecedera donde acostumbraba a quedarse dormido, mi hermana lo llamó, pero él ya estaba todo morado, según la inspección forense murió de un infarto… lamentablemente el licor lo llevó a la muerte”, dijo su hijo William Trujillo.Saber mas..

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